Una alternativa muy rica para cocinar nuestras salchichas de siempre.
En una sartén con un poco de aceite de oliva, fríe las salchichas a fuego lento. En el último momento, subimos el fuego para que se doren. Reservamos.
En la misma sartén y en el mismo aceite, incorporamos la cebolla picada. A fuego lento, dejamos que vaya pochándose. Una vez pochada vierte el vino blanco y deja que vaya reduciendo y que el alcohol se evapore. Añade las salchichas ya cocinadas y mezcla.
Decora con un poco de perejil y acompaña con lo que más de te apetezca ... unas patatas, unos espaguetis o una verudita harán de este plato, un suculento plato para cualquier ocasión ...
¡¡ Qué aproveche !!
Las hago muchas veces y con las que me sobran al día siguiente se las añado a un arroz blanco y dos en uno.
ResponderEliminarBesinos