PUERTA

Ésta es la única solución para una puerta que se atasca. Después de cepillarla ligeramente hay que pulirla, pero antes hay que saber descubrir los puntos de fricción. Para verlos con facilidad basta con pasar una tiza por el canto de la puerta para que en el marco queden reflejados esos puntos.

Cuando los niños pequeños ya llegan a la manecilla es muy importante preocuparse por su seguridad, especialmente de las puertas que dan al exterior. Claro que siempre puede cerrar la puerta con llave pero existe otro recurso igualmente eficaz. Pon la manecilla del revés, de modo que la puerta se abra al levantarla en lugar de abrirse al bajarla.

A menudo, la manecilla de una puerta empieza a tener juego al cabo de cierto tiempo. Este problema puede arreglarse haciendo una incisión de forma de cruz en el tapón de una botella de plástico que, tras desmontar la manecilla, deberá fijarse al eje de ésta antes de volver a ponerla en su lugar.

Comentarios

  1. Muy interesante. Tengo una puerta con este problema. Probaré tu consejo. Gracias

    ResponderEliminar

Publicar un comentario