PLANCHADO

Para facilitar el trabajo de planchado, recuerda agregar sal gruesa a la última agua de enjuague de la ropa. A la hora de planchar, la plancha se deslizará con mucha más facilidad. Si recoges la ropa colgada o sacas la ropa de la secadora cuando todavía está un poco húmeda también te será más fácil el planchado siempre que lo hagas enseguida aunque siempre puedes meter la ropa dentro de una bolsa de plástico grande y plancharla cuando te vaya bien. Si la ropa ya está seca, humedécela con agua caliente.

Para solucionar un descuido o un accidente causado por el mal funcionamiento de la plancha, puedes usar tanto agua oxigenada como bórax o sal fina para eliminar el color amarillento de la tela blanca. También puedes mezclar agua con un poco de agua oxigenada de diez volúmenes, frota las marcas amarillentas y enjuaga la prenda. Otra posibilidad es pasar un algodón impregnado en una solución hecha con un poco de bórax diluido en agua y después enjuaga la tela. Por último, humedece la tela amarillenta y esparce por encima un poco de sal fina. A ver qué tal te va.

Elimina las quemaduras de la ropa de color con un poco de agua con jabón.

Un truco para ganar tiempo al planchar pañuelos y trapos de cocina. Superpón varios y plancha el que quede encima. Así, los demás quedarán bastante bien planchados. Hay más trucos en pañuelos.

Evita que se formen arrugas después de planchar las prendas. Cepíllalas con un cepillo suave para repartir bien el vapor antes de doblar la ropa o de colgarla.

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