Hay que resolver algunos problemas prácticos antes de abrir los botes de pintura, para que no surjan dificultades más tarde. Pega debajo del bote un plato de pástico desechable con el fin de recuperar la pintura chorreada y al mismo tiempo servirá como soporte para el pincel. A medida que se va sacando la pintura del bote con el pincel, se tiene la tendencia a escurrir este último contra el borde del bote, lo que hace que la pintura se escurra. Para eliminar este problema, acuérdate de cubrir el borde del bote con papel de aluminio antes de empezar a usarlo.
Un batidor de cocina en desuso servirá para revolver bien la pintura antes de usarla. Si te parece que la pintura es demasiado espesa, no la diluyas, ponla a calentar al baño María y podrás aplicarla sin inconvenientes.
Elimina las impurezas de una pintura ya empezada, filtrando la pintura. ¿Cómo? No hay nada mejor que utilizar una vieja media de nylon. Las medias también puedes utilizarlas para limpiar y sacar el polvo de una pared antes de pintarla entre otras cosas porque no dejan ir pelusa.
Cuando tengas que pintar en un lugar elevado, deberás utilizar una escalera con lo que será complicado mantener el bote de pintura. Haz una cosa. Coloca el bote dentro de un cubo y cuelga este de la barra de la escalera. Así todo será más fácil.
Limpiar el rodillo siempre es un trabajo fastidioso: hay que dejarlo en remojo, enjuagarlo y secarlo cada vez que se usa. Ahorrate trabajo, envolviendo el rodillo en papel de aluminio y tratando de expulsar al máximo el aire que queda en su interior. Al cabo de cuarenta y ocho horas, cuando tengas que dar una segunda capa a las paredes, el rodillo estará en perfectas condiciones.
Para realizar trabajos minuciosos, sigue los siguientes consejos: ajusta los pelos del pincel con un elástico para impedir que se suelten mientras pinta y pega papel adhesivo a los contornos que no se desean pintar.
Hay varias formas para evitar que los cristales se ensucien cuando pintamos ventanas. El más conocido es usar cinta adhesiva pero hay más soluciones. Frota los cristales con una cebolla partida por la mitad o pásales glicerina.
Para pintar paredes empieza siempre por la parte de arriba y divide la pared en varias secciones para ir pintándola progresivamente. Nunca dejes el trabajo a medias y acaba de pintar la sección. Los techos siempre se empiezan a pintar por el lado de donde viene la luz.
Si no puedes sacar los picaportes de las puertas que debes pintar, protéjelos con una bolsita de plástico y pasándoles una capa de bencina.
Para evitar que los insectos se queden pegados a la pintura fresca, agrega unas gotas de aceite alcanforado al abrir el bote. El olor los ahuyentará. Sólo para pinturas al aceite.
La pintura sobrante tienes que guardarla. A menudo, se forma una una densa capa en la parte de arriba que nos obliga a filtrarla cuando queremos volver a utilizarla. Evítalo, trasvasando la pintura a un recipiente con cierre bien hermético y vuélvelo del revés.
Algunas pinturas al agua pueden cortarse si no se guardan en buenas condiciones. No te preocupes y recupérala añadiendo al bote un poco de bicarbonato de sodio. Mézclalo bien.
Hay personas a las que les molesta el olor a pintura. A mi personalmente me gusta siempre y cuando podamos mantener bien ventilada a la habitación. De todas maneras, para minimizar el olor a pintura sigue los siguientes consejos. Primero, puedes añadir al bote de pintura dos cucharadas soperas de extracto de vainilla por cada litro de pintura. Segundo, en la habitación en la que se trabaja, pon un recipiente de agua fría con una cebolla grande cortada, o un plato lleno de miga de pan. Una vez pintada la habitación, deja sobre el suelo algunos recipientes llenos de leche.
Limpiar con lejía las paredes de cualquier habitación, siempre es un trabajo fastidioso. Reduce el tiempo dedicado a esta tarea siguiendo estos consejos: Coloca en medio de la habitación un recipiente lleno de agua hirviendo. Cierra puertas y ventanas y el vaho se condensará en las paredes. De este modo, podrás limpiarlas fácilmente. Si se trata de la cocina, añade sal gruesa al agua con lejía; las marcas de grasa y de humo saldrán con mucha más facilidad.
Después de lavar la pintura una vez seca, pasa por toda la pared una esponja empapada con un poco de almidón. Cuando tengas que volverla a lavar, comprobarás como te será mucho más fácil.
Eliminar de la pared las huellas de los dedos de nuestros queridos hijos, ya no es un problema. Basta con frotar la mancha con una patata cortada en dos o frotar con un trapo impregnado en parafina.
Para eliminar manchas de pintura de la madera tienes que fiarte y seguir el siguiente consejo. Utiliza el mismo aerosol que utilizas para limpiar el horno. Déjalo actuar un cuarto de hora y después frota la madera con un trapo.
Las manchas frescas de pintura encima de la ropa, elimínalas con aguarrás. Si por el contrario, la mancha no es reciente, lávala con agua y jabón y deja la tela sumergida en esta agua durante algunas horas. Cuando la pintura se haya ablandado, ráspala fuertemente con un cuchillo y acaba con un poco de aguarrás.
Si se trata de sacar un poco de pintura del cristal, siempre puedes usar la hoja de afeitar. Cuidadín que sabemos que corta mucho !!! De todas maneras, si se trata de manchas mucho más extensas, moja la pintura con alcohol de quemar antes de rasparla.
Un batidor de cocina en desuso servirá para revolver bien la pintura antes de usarla. Si te parece que la pintura es demasiado espesa, no la diluyas, ponla a calentar al baño María y podrás aplicarla sin inconvenientes.
Elimina las impurezas de una pintura ya empezada, filtrando la pintura. ¿Cómo? No hay nada mejor que utilizar una vieja media de nylon. Las medias también puedes utilizarlas para limpiar y sacar el polvo de una pared antes de pintarla entre otras cosas porque no dejan ir pelusa.
Cuando tengas que pintar en un lugar elevado, deberás utilizar una escalera con lo que será complicado mantener el bote de pintura. Haz una cosa. Coloca el bote dentro de un cubo y cuelga este de la barra de la escalera. Así todo será más fácil.
Limpiar el rodillo siempre es un trabajo fastidioso: hay que dejarlo en remojo, enjuagarlo y secarlo cada vez que se usa. Ahorrate trabajo, envolviendo el rodillo en papel de aluminio y tratando de expulsar al máximo el aire que queda en su interior. Al cabo de cuarenta y ocho horas, cuando tengas que dar una segunda capa a las paredes, el rodillo estará en perfectas condiciones.
Para realizar trabajos minuciosos, sigue los siguientes consejos: ajusta los pelos del pincel con un elástico para impedir que se suelten mientras pinta y pega papel adhesivo a los contornos que no se desean pintar.
Hay varias formas para evitar que los cristales se ensucien cuando pintamos ventanas. El más conocido es usar cinta adhesiva pero hay más soluciones. Frota los cristales con una cebolla partida por la mitad o pásales glicerina.
Para pintar paredes empieza siempre por la parte de arriba y divide la pared en varias secciones para ir pintándola progresivamente. Nunca dejes el trabajo a medias y acaba de pintar la sección. Los techos siempre se empiezan a pintar por el lado de donde viene la luz.
Si no puedes sacar los picaportes de las puertas que debes pintar, protéjelos con una bolsita de plástico y pasándoles una capa de bencina.
Para evitar que los insectos se queden pegados a la pintura fresca, agrega unas gotas de aceite alcanforado al abrir el bote. El olor los ahuyentará. Sólo para pinturas al aceite.
La pintura sobrante tienes que guardarla. A menudo, se forma una una densa capa en la parte de arriba que nos obliga a filtrarla cuando queremos volver a utilizarla. Evítalo, trasvasando la pintura a un recipiente con cierre bien hermético y vuélvelo del revés.
Algunas pinturas al agua pueden cortarse si no se guardan en buenas condiciones. No te preocupes y recupérala añadiendo al bote un poco de bicarbonato de sodio. Mézclalo bien.
Hay personas a las que les molesta el olor a pintura. A mi personalmente me gusta siempre y cuando podamos mantener bien ventilada a la habitación. De todas maneras, para minimizar el olor a pintura sigue los siguientes consejos. Primero, puedes añadir al bote de pintura dos cucharadas soperas de extracto de vainilla por cada litro de pintura. Segundo, en la habitación en la que se trabaja, pon un recipiente de agua fría con una cebolla grande cortada, o un plato lleno de miga de pan. Una vez pintada la habitación, deja sobre el suelo algunos recipientes llenos de leche.
Limpiar con lejía las paredes de cualquier habitación, siempre es un trabajo fastidioso. Reduce el tiempo dedicado a esta tarea siguiendo estos consejos: Coloca en medio de la habitación un recipiente lleno de agua hirviendo. Cierra puertas y ventanas y el vaho se condensará en las paredes. De este modo, podrás limpiarlas fácilmente. Si se trata de la cocina, añade sal gruesa al agua con lejía; las marcas de grasa y de humo saldrán con mucha más facilidad.
Después de lavar la pintura una vez seca, pasa por toda la pared una esponja empapada con un poco de almidón. Cuando tengas que volverla a lavar, comprobarás como te será mucho más fácil.
Eliminar de la pared las huellas de los dedos de nuestros queridos hijos, ya no es un problema. Basta con frotar la mancha con una patata cortada en dos o frotar con un trapo impregnado en parafina.
Para eliminar manchas de pintura de la madera tienes que fiarte y seguir el siguiente consejo. Utiliza el mismo aerosol que utilizas para limpiar el horno. Déjalo actuar un cuarto de hora y después frota la madera con un trapo.
Las manchas frescas de pintura encima de la ropa, elimínalas con aguarrás. Si por el contrario, la mancha no es reciente, lávala con agua y jabón y deja la tela sumergida en esta agua durante algunas horas. Cuando la pintura se haya ablandado, ráspala fuertemente con un cuchillo y acaba con un poco de aguarrás.
Si se trata de sacar un poco de pintura del cristal, siempre puedes usar la hoja de afeitar. Cuidadín que sabemos que corta mucho !!! De todas maneras, si se trata de manchas mucho más extensas, moja la pintura con alcohol de quemar antes de rasparla.
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