Para evitar que la leche que tienes en el fuego acabe rebosando por descuido, pon en el fondo de la lechera un platillo dado vuelta o una cucharilla.
Existe en el mercado también un artilugio en forma de disco y de cristal expresamente diseñado.
Para que la leche no se pegue al fondo de la cacerola, enjuaga ésta, sin secarla, antes de verter la leche.
Cuando la leche parece estar a punto de cortarse, para evitarlo agrega una cucharadita de azúcar en polvo.
Elimina el olor de la leche quemada extendiendo un trapo limpio y húmedo por encima de la lechera.
LECHE EN POLVO: Añade a la leche en polvo un poco de sal y recobrará el sabor de la leche fresca.
Existe en el mercado también un artilugio en forma de disco y de cristal expresamente diseñado.
Para que la leche no se pegue al fondo de la cacerola, enjuaga ésta, sin secarla, antes de verter la leche.
Cuando la leche parece estar a punto de cortarse, para evitarlo agrega una cucharadita de azúcar en polvo.
Elimina el olor de la leche quemada extendiendo un trapo limpio y húmedo por encima de la lechera.
LECHE EN POLVO: Añade a la leche en polvo un poco de sal y recobrará el sabor de la leche fresca.
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