ESTAÑO

Para el mantenimiento diario del estaño, basta con usar agua y jabón y frotar las hendiduras con un cepillo.

Si está muy manchado o sucio, escoje uno de los siguientes consejos.

Frótalo con papel de periódico empapado con bencina.
Mezlca dos cucharadas soperas de lejía con clara de huevo batida a punto de nieve. Frota el estaño con un trapo empapado en esa solución. Cuando esté seco, úntalo con vaselina.
También puedes lavar el estaño en agua de cocción de cebollas.

Si crees que el objeto de estaño es irrecuperable, prueba esta última solución. Déjalo durante varios días en bencina, cepíllalo postariormente y sécalo con papel absorvente. Verás como el resultado es realmente satisfactorio.

¿Sabías que la parte verde de los puerros, es ideal para recobrar el brillo del estaño? Frótalo y lo verás.

Igualmente, para recuperar la pátina del estaño, frótalo con cerveza caliente o borra de café. Después lústralo inmediatamente. 

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