DOBLADILLO

La próxima vez que haga un dobladillo en una prenda de tela muy gruesa, en lugar de hilo común, cósala con hilo elástico. Evitará que el hilo pueda deformar la tela con facilidad o que el hilo acabe rompiéndose.

Para que un dobladillo quede más firme y para evitar que se produzcan desagradables sorpresas durante el día, recuerde darle cada diez centímetros aproximadamente, tres o cuatro puntos en el mismo lugar.

Acortar una prenda nunca ha dado ningún problema, pero alargarla ya es más difícil por el riesgo de que queden marcas del anterior dobladillo. Para atenuar la marca, pase sobre ésta un pedazo de jabón seco, con la punta bastante aguzada, hasta hacerla desaparecer. Después pasar la plancha, intercalando una hoja de papel de seda.

Otro procedimiento para quitar las marcas dejadas por un viejo dobladillo es coser un hilo con grandes puntadas, a lo largo de toda la marca que se quiere eliminar y sobre el lado derecho de la tela. Después plancharla del revés y quitar el hilo.

Comentarios