CAMISAS

Todos sabemos que los cuellos y los puños de las camisas, suelen ensuciarse con mucha facilidad. De hecho se ensucian antes que el resto de la camisa. Si no se tiene cuidado, la suciedad se fija de tal modo que un simple lavado no basta para eliminarla. Evitarás tener que lavar la camisa de nuevo, si antes de poner la camisa en la lavadora, frotas los cuellos y los puños con un trozo de jabón seco.

Para no tener que luchar con camisas entremezcladas al sacarlas de la lavadora, acuérdate antes de abrochar los botones de los puños y al menos uno de los botones de delante de cada una.

Para que los cuellos de las camisas no se arruguen en el curso de un viaje, guarda la tira de plástico o de cartón que traen todas las camisas nuevas a modo de protección.
 

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