Aunque creas que una gamuza está demasiado sucia, no la tires y déjala en remojo y durante tres horas en agua con abundante jabón y bicarbonato de sodio.
Frótala y después déjala secar a la sombra.
En el caso de no disponer de una gamuza para lustrar metales, siempre tendrás la alternativa de utilizar un trapo limpio espolvoreado con harina.
Frótala y después déjala secar a la sombra.
En el caso de no disponer de una gamuza para lustrar metales, siempre tendrás la alternativa de utilizar un trapo limpio espolvoreado con harina.
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