ESPONJA

La esponja que utilizas para maquillarte humedécela antes de utilizarla y después lávala con agua jabonosa. Guárdala después en un lugar bien aireado y resguardada del polvo.

Para eliminar el desagradable olor que algunas veces desprende, déjala durante la noche en agua caliente con jugo de limón.

Aprovecha las viejas esponjas para realizar los trabajos más duros del hogar. Introdúcela en el pie de una vieja media y haz un nudo.

Las esponjas naturales son realmente muy agradables e ideales para el cuidado de los más pequeños de la casa. No obstante son delicadas. Para prolongar su duración aprovecha el agua de hacedera y haz hervir la esponja en ella. Quizá te sea más práctico dejarla de vez en cuando en agua salada.

Para conservar en perfectas condiciones las esponjas sintéticas, empápalas en jugo de limón y rocíalas con agua hirviendo. Déjala reposar algunas horas antes de volver a utilizar. Un baño en agua salada con bicarbonato de sodio, también es una buena solución. 

Comentarios